La lámpara del cuerpo es el ojo. Así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
- De cierto os digo que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
- Muchos que son primeros serán últimos; y los últimos, primeros.
- Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
- Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
- Todavía hay una cosa que falta en cuanto a ti: Vende todas las cosas que tienes y distribuye entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé mi seguidor.


- ¡No mintáis, y no practiquéis lo que odiáis!, porque todo se revela delante del rostro del Cielo.
- Yo y el Padre uno somos.
- Sígueme.
- En los momentos más difíciles de tu vida, yo siempre estaré a tu lado.
Frases-de-Jesús-5
- Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

- ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
- El que cree en el Hijo tiene vida eterna.
- Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos.
- Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.


- El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
- Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.
- Las decisiones de Dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.
- Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Frases-de-Jesús-6
- Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas.
- Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. Id, pues y aprended lo que significa: misericordia quiero y no sacrificio.

- Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. …y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
- También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado.